A veces las cosas simples son las mejores, y cualquiera que haya probado una rebanada caliente de tortilla española, conocida localmente como ‘tortilla de papas’, tendrá que estar de acuerdo.
Sigue leyendo para descubrir un poco más sobre este tesoro culinario nacional, desde sus humildes orígenes hasta los secretos de su preparación.
Los origenes
Quizás debido a que es un platillo tan simple, similar a muchas otras tortillas a base de huevo, se sabe poco sobre los orígenes exactos de la tortilla española.
Se cree que la primera referencia al platillo se encuentra en un anónimo dirigido a la corte de Navarra que data de 1817.
En el escrito se detallan las malas condiciones de las poblaciones de los alrededores de Pamplona y la Ribeira, afirmando que muchos se las arreglan con muy poco: huevos cocidos en tortilla con papa, pan rallado y otros ingredientes sencillos para alimentar a cinco o seis personas.
Un cuento popular cuenta que fue un general del ejército llamado Tomás de Zumalacárregui quien primero inventó el platillo como una forma barata y fácil de alimentar a sus tropas durante el sitio de Bilbao.
Otra versión de la historia dice que en realidad fue una pobre ama de campo que inventó el platillo, un día que el general visitó su finca y pidió que le dieran de comer.
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La polémica entorno a su preparación
Para algo tan simple, hay un espacio considerable para el debate cuando se trata de cuál es realmente la receta auténtica de una tortilla española.
De hecho, la polémica en torno a la inclusión o no de la humilde cebolla en la tortilla es una que podría tener hablando durante horas a algunos españoles.
Los puristas dirían que una verdadera tortilla de papas solo contendría papas, huevos y aceite de oliva, dejando los sabores sutiles del aceite y el huevo para darle al platillo su sabor distintivo.
No obstante, los defensores de la cebolla afirman que la dulzura que aporta cuando se cocina lentamente en aceite de oliva, es un componente esencial de lo que hace que el platillo sea tan delicioso.
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